El conflicto comienza por la
edición de un video en Norteamérica ( “la
inocencia de l os musulmanes”) en el que narran brevemente y de forma irónica
la vida de Mahoma. Según la religión islámica la figura del profeta no puede
aparecer en ningún lugar, ni representada de ninguna manera, Lo que ha llevado
a sucesos como ataques a las embajadas de EEUU, diversas manifestaciones y
revueltas llevadas a cabo en países como Sudan, Yemen, Libia, Irán, Pakistán etc.
Ya que han interpretado este video como
una ofensa hacia su religión y hacia Mahoma.
Pero este conflicto realmente no
comienza aquí, si nos remontamos a 2005 también hubo polémicas y reacciones por
la creación de 12 viñetas en las que salía la figura de profeta de islam,
Mahoma, por ejemplo: en una de ellas salía vestido y el turbante tenía forma de
bomba.
Por
lo que nos encontramos entre dos extremos: uno sería Occidente que se burla de
lo Sagrado, como es la religión y en el otro extremo se hace una interpretación
exagerada y en el que no se teme desenvainar la espada para defender sus
creencias, en ambos extremos se pide respeto, pero con videos como este no se
ofrece respeto hacia las creencias religiosas de los islámicos, pero si
observamos las revueltas y protestas musulmanas, nos damos cuenta que ellos
tampoco respetan nuestra cultura ni nuestras creencias, ya que en la tarde del
16 de Septiembre muchos radicales musulmanes en una manifestación anti cristiana
quemaron cruces, rompieron los cristales de la catedral católica de San
Francisco Javier, así como intentaron atacar numerosas instituciones
cristianas, pero ya no solo no respetan la religión cristiana, tampoco respetan
la figura de presidente del gobierno de EEUU, al hacer quemas de fotos suyas ni
la nación al hacer quemas de las banderas de EEUU , por lo tanto no pueden
exigir respeto si antes no demostrar que por su parte también hay respeto hacia
la cultura occidental. El respeto es algo que escasea.
La libertad de expresión es un derecho que
todos los ciudadanos poseemos y que por lo tanto podemos hacer uso de él, pero
mi libertad acaba donde empieza la de los demás, con esto quiero decir que
somos libres de expresar lo que queremos y como lo queremos pero sin ofender a
nadie, por lo que apoyo antes la libertad de expresión que las creencias
religiosas, ya que no es necesario interpretar algún tipo de foto como ofensa.
En conclusión pienso que las
autoridades nacionales no deberían quitar la libertad de expresión por tratarse
de asuntos religiosos, cada uno es libre de opinar lo que quiera pero sin llegar
a ofender.
¿Antes se ofrece respeto o se
exige?